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El uso de la luz permite dotar a las escenas de un realismo y dramatismo que nos lleva a sumergirnos sin darnos cuenta en cada escena, tal y como haría el cine.
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La vegetación creciendo a su libre albedrío y recuperando el espacio que le pertenece. Así son los escenarios naturales de 'The Last of Us. Parte II'.
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En esta segunda parte la climatología se convierte en un recurso relevante para crear tensión e, incluso, placidez. Desde la nieve de las montañas Wyoming a la lluvia de Seattle.
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No son de carne y hueso, pero están cerca. No hay más que fijarse en los detalles que presentan las pieles, hasta en los primerísimos planos.
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Los gestos faciales también están tan conseguidos que, en muchas ocasiones, pueden llegar emocionarnos. Detrás, las mejores técnicas de captura del movimiento.
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¿Y qué solemos hacer en un videojuego? Ponernos en el pellejo del protagonista. A ello también ayuda la variedad de planos subjetivos y semisubjetivos del videojuego.

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